¿Por qué juegos tradicionales?

Actualmente, ¿a qué juegan la gran mayoría de los niños en el recreo? ¡A FÚTBOL!

¿Qué pasa cuándo los niños y niñas juegan a fútbol?

1. Excluyen.
2. No respetan.
3. Son violentos.
4. Tienen malos gestos (insultar, escupir, provocar a los demás)
5. Son individualistas.
6. Son extremadamente competitivos.
7. Creen que el fútbol está por encima de todo, y los demás no tienen derecho de ocupar la pista o el patio para realizar otras actividades que no sean "fútbol".

Con esto no queremos decir que no se deba jugar a fútbol (o a otros deportes) sino que la concepción que están adquiriendo los niños y niñas del deporte es totalmente erronea, ellas y ellos copian lo que ven. Lo que ven (ante todo) en la televisión, lo que ven en los adultos, en sus propios entrenamientos, en los partidos que juegan el fin de semana, etc.

¿Qué podemos hacer?

Las maestras y maestros, especialmente desde la Educación Física, debemos plantearles alternativas que les resulten atractivas, mostrarles que hay más cosas a parte del fútbol con las que se lo pueden pasar bien (incluso mejor). Uno de los recursos que podemos utilizar son los JUEGOS TRADICIONALES.

¿Qué conseguimos mediante el trabajo de los juegos tradicionales?

1. Cooperación.
2. Respeto por los demás.
3. Mejorar la autoestima (al que se le dé mal otros deportes puede ser muy bueno en este tipo de juegos).
4. Competitividad sana.
5. Conocer las tradiciones tanto de su lugar de origen como de otras regiones.
6. Todos podemos jugar y participar.

Además de estos juegos existen otras posibilidades, como los deportes alternativos, juegos de cooperación, la expresión corporal, etc.